Tendencias Turisticas de este nuevo Siglo

Las personas hoy día estamos enfermas, tenemos hábitos muy arraigados y por qué no decir adicciones a la tecnología. Ya no dejamos nuestros trabajos en los horarios que indica un empleo, sino nos hemos abierto a llevarnos a casa y a cualquier lugar donde hagamos vida social a combinar el trabajo y la supuesta diversión. Me acuerdo del lema que mi madre siempre me repite de un japones. "Desconéctate para que te puedas conectar". Al principio me pareció que ella estaba anticuada al no permitirme usar el teléfono o la table en la hora de la comida o cuando tenia una reunión de algún tema familiar. Ahora no solo le doy la razón sino que apoyo su metodología y forma de vida.

Después de analizar un poco el turismo y los diferentes autores que escriben sobre esta actividad económica y social. Puedo vaticinar las tendencias que harán que se muevan los flujos de visitantes y usuarios. Sin temor a equivocarme voy a sugerir los 3 motores que pueden renovar la operatividad de algunas zonas, crear algunos productos y fortalecer los desplazamientos sobre todo fuera de temporadas vacacionales. Le voy apostar de acuerdo a mi humilde a experiencia a: Turismo de SALUD. Turismo Rural y turismo de convenciones.

Eso, sumado a lo que leo diariamente en la prensa, redes sociales y situaciones de la sociedad venezolana e internacional, es que fundamento que las nuevas tendencias en el turismo van hacia ese reencuentro con lo autentico, natural, y que se traduzca en una ayuda al cuerpo, a la psiquis y al espíritu.

Muchas personas de acuerdo a los estudiosos de la materia, están viajando para tratamientos médicos de cualquier índole, desintoxicadores, rehabilitadores, cirugías, etc. Estos tratamientos van desde cirugías reconstructivas hasta solo aplicar cambio de look. Son muy pocas las personas que disfrutan de un destino sin estar pendientes de los fulanos selfies, publicaciones de facebook, twitter o instagram. Algunos se han descuidado, han abusado del licor, de los alimentos y de las prácticas desproporcionadas en sus estilos de vida, y todo en exceso tiene sus consecuencias. 

Muchas Clínicas se han aliado con hoteles y con prestadores de servicio para realizar los procesos pre y post operatorios en esas instalaciones, acercando mas al paciente a ser una persona activa en la cirugía no solo con la intervención médica, sino también a la psiquis, dándole el máximo confort y combinando la experiencia con unas merecidas vacaciones que no solo ofrezcan respuesta a la necesidad quirúrgica, sino también a la mental, asociada al descanso, relax y cambio de ambiente. Es por ello que en los servicios hoteleros además del spa se están ofreciendo servicios mas personalizados de cambios de look, tratamientos corporales y cualquier otro que así contrate el cliente expandiendo los servicios que comúnmente ofrece de hospedaje y alimentación, hacia los servicios especializados con profesionales en la medicina, estética y quiropracia.

 

Por su parte, la ruralidad es la búsqueda de nuestros orígenes, que, aunque en ella existen vestigios de la intervención del hombre en estilos arquitectónicos y en diseños de experiencias, existe un contacto más profundo con la naturaleza, con nuestros antepasados y con los orígenes de las grandes ciudades, sin esa carga magnética y de sonidos que una gran urbe tiene en estos días. Se puede contemplar la naturaleza, la fauna, flora, gastronomía, cultura, los colores, la noche, las estrellas, los olores tiṕicos del campo a leña, a esperanza, a vida.

Me transporta a esos momentos que fuimos criados mis hermanos y yo, en una pequeña finca a las afueras de Mérida en un pequeño pueblo llamado el Molino que pertenece al Municipio Arzobispo Chacón en el estado Mérida.  Allí experimentamos muchas cosas que hicieron fuerte nuestra personalidad y carácter, nos definieron como ciudadanas del mundo, nos dieron la riqueza del espíritu para compartir con otros ¿y por qué no? nos definieron como personas y establecieron nuestros patrones de comportamiento ante la ruralidad y la ciudad.

Mi padre, como estrategia para desconectarnos de todos los falsos egos que en la adolescencia se pueden adquirir para pretender mostrar e influenciar a otros, nos llevaba los fines de semana a este pequeño pueblo. Allí compartíamos con los campesinos de la zona, la familia que cuidaba de la casa y cultivaba la finca, con productos característicos de la zona como lo son: ajo, cebolla, calabacin, apio, papa, pimentón, zanahoria, repollo, ajo porro, espinacas, caraota, café, cebollin, auyama por mencionar los que más recuerdo. Conviví con los animales y con las costumbres de este pequeño pueblo que van desde la religiosidad en todas las procesiones hasta el hecho de no cocinar en la temporada de la semana santa, en respeto a la semana mayor. Pueblo donde se toma el café más negro que el petroleo, se desayuna agua de miel con apio y cuajada, donde las gallinas arman un escandalo para que las alimenten, donde los becerros hay que cambiarlos de lugar para que la vaca pueda pastar y ser ordeñada, donde las cochinas recién paridas ¡son intocables, pues muerden y persiguen mas rápido que un perro bravo!, donde los caballos y los toros están amaestrados para el trabajo y la carga fuerte, donde todos tienen rutinas de trabajo y de vida que dignifican la creación y el perfecto equilibrio con la naturaleza.

El agua que corre en la ducha es más fría que en la nevera, las calles de tierra con sus intensos matices de verde.

Esa pequeña finca fue testigo de aventuras alrededor de la vega, el cruzar pastos expuestos a toros bravos, a ser correteados por becerros caprichosos o a experimentar la bajada de una colina a toda velocidad, en una patineta improvisada de cartón, para aterrizar en las orillas del río con la cara metida en bosta de vaca. Lugar donde se baila el merengue campesino con tal intensidad que después de una canción no quedan más fuerzas y aire para seguir. Donde las estrellan brillan tan fuerte que pareciera que se pudieran tocar. Donde el paso de un vehículo es todo un acontecimiento. Donde los señores son llamados Don y las señoras Doña Fulana de tal.

 

Donde se juega con el trompo y el papagayo, con el dominó y sobre todo se comparte sin olvidar para que fuimos creados.

La ruralidad dejo de ser solo una referencia en mi vida, es una forma más sencilla pero autentica de acercar a las personas de la ciudad y aquellos que están enfermos del estrés a esa parte humana del turismo y de los lugares visitados. 

Muchas fincas han adaptado sus cultivos y huertos para ser visitados de manera sustentable, permitiendo que los turistas puedan consumir sus productos, propios de la zona, sus dulces, manjares y licores típicos. Donde puedan vivir la experiencia de montar a caballo, tocar animales del campo, respirar el aire puro de la zona. Ir a la bodega, buscar la paledonia de la abuela, los caramelos de coco o jengibre, la cocada, y diferentes productos que hacen en cada región, es algo que no puede dejar de hacerse.

Existen lugareños que después de experimentar trabajar con turistas han perfeccionando las presentaciones de sus platos, en cantidad y calidad, han creado rutas por los alrededores de los caseríos, han documentado los cuentos de la región, los bailes, las tradiciones, los estilos arquitectónicos, las matas muy coloridas con flores y han ambientado sus hogares para darle vida y entrada a esta actividad económica que va buscando convivir con ellos esa forma de vida. Los prestadores de servicio de agroturismo en Venezuela se están abriendo camino y cada día están siendo más demandados por los cansados y enfermos citadinos.

Por otra parte, las personas estamos cada día más abiertos a formarnos y recibir las nuevas tendencias a partir de la vivencia de una convención. Por ello los grupos con particularidades en común se asocian y buscan a los especialistas en ciertas áreas, para formar congresos, convenciones e intercambio de saberes, por mencionar algunas ideas. Eso se transforma en un gran numero de personas viajando a un destino al mismo tiempo para ser beneficiario de esa propuesta de capacitación, y a su vez distraerse conociendo el lugar donde se realiza dicho evento Por ejemplo: los evangélicos viajan a Mérida  todos los años a una convención de cristianos en la Plaza de Toros de la ciudad, allí van con sus familias y pasan 5 días de cultos de cantos y dejan una importante inversión en los diferentes prestadores de servicios turísticos del estado. Las ciudades con universidades, como lo es la Universidad de los Andes, trae siempre diferentes expositores en las nuevas tendencias y es una excelente oportunidad para los encuentros masivos. Los grupos de deportistas, los gremios, etc todos ellos en diferentes épocas del año requieren reunirse para conciliar experiencias y allí deben estar los cazadores de eventos proporcionando la información a los organizadores sobre las potencialidades de la ciudad o destino para poder capturar ese evento hacia ese destino. Esto no es un capricho amigo lector, nada obedece a una casualidad, los eventos estudian muchos factores al momento de escoger una locación. Por ejemplo, número de plazas camas, servicios, accesos aéreos, terrestres, capacidad de los salones y teatros, espectáculos, empresas de sonido, agencias de festejos, floristerías, entre otras.

Si estas en la actividad turística y deseas reinventarte y escoger un segmento del mercado, te sugiero que investigues y visualices tus potencialidades en estos 3 motores o tendencias. Quizás no solo te veas recompensado en lo económico pues es bien rentable, sino además cambies tu estilo de vida y seas bendecido por la experiencia de vivir en un mundo mejor, compartiendo tu forma de vida con otros.

Recuerde que la búsqueda hoy día es hacia la sustentabilidad y la participación comunitaria. Para ello deben entenderse ambos conceptos: El primero es no comprometer los recursos del futuro en el presente, garantizando el perfecto equilibrio entre lo social, lo económico y lo ambiental. El segundo concepto te permite conocer como su proyecto y forma de vida enaltecen una población, diversifican la economía y fomenta el desarrollo de la zona dinamizando los pobladores y sus vivencias a través del turismo.

MSc. Mirna Meza Zambrano

Siempre en la búsqueda de la excelencia