Peripecias de un hotelero en tiempos de crisis.
Peripecias
de un hotelero en tiempos de crisis.
Que gusto poder escribir estas líneas después de tanto tiempo
retirada de mi blog. Siempre he comentado con mis colegas la cantidad de cosas
que pasan en el mundo del turismo. Jocosamente hablamos de los inventos e
innovaciones a las que hemos tenido que acudir para poder sobrellevar el
servicio en estos tiempos de crisis.
Quedarnos sin luz por más de 16 horas continuas, hacer un
máster en plantas eléctricas y compra de gasoil, verificar transporte para el
personal porque no funciona el servicio público, además del problema de la luz
le sumamos el agua porque no funciona la bomba o empieza a escasear el servicio
a razón de las lluvias y que se pone turbia el agua que viene por las tuberías,
o el gas decide por más de tres semanas no dar señales de vida y si FUESE POCO el aseo urbano decide por más de un
mes no visitarte por cauchos, aceites y miles de cosas más que le pasan a ellos.
Los establecimientos deben cancelar montos importantes para que no luzcan ni
huelan como unos basureros. Son éstas algunas de las muchas adversidades que se
están gerenciando en tierras venezolanas en pleno siglo XXI.
Si hablamos de compras en general, insumos, suministros, activos, etc, se adquiere lo que se encuentra sin poder estandarizar recetas o
determinar presupuestos a largo plazo. Los sueldos que suben y no dan la base a
quienes lo reciben pues se vuelven sal y agua. Los productos en general ya tienen problemas de credibilidad en temas de calidad. Y ni para llamar a un amigo, pues las comunicaciones no
funcionan, el internet más lento que una tortuga, las plataformas de los bancos
para chequear las transferencias abren cuando menos la necesitas y ni hablar
del efectivo que ya parece como perlas escasas y valiosas.
Si el tema es
contratación de personal mejor preguntar cuanto tiempo le queda en el país, y
si existe una enfermedad o dolencia prepararse para la inversión más importante
de tu vida, púes los seguros médicos ya no ofrecen esos servicios.
Sumándole a esta situación un luto permanente por tus
amigos, vecinos y familiares que se están alejando a explorar nuevos territorios
llevando el nombre y la cultura venezolana a muchas partes del mundo.
Lo mejor de estos tiempos, es que lo que podíamos o teníamos
que perfeccionar: las técnicas, procesos, procedimientos, protocolos y sobre
todo educar el carácter, lo estamos haciendo y trabajando en ello. Aprendiendo a reír cuando quieres llorar,
permanecer tranquilo cuando quieres correr, inventar cuando este agobiado y no
perder la fuerza para persistir y resistir hasta el final.
Serán muchas las anécdotas que se relataran de estas crisis,
unas para la historia y otras como lecciones de vida, pero todas en conjunto
para construir los cimientos de un mejor país.
seguiremos con las anécdotas nos vemos en una próxima entrega. saludos Mirna
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ResponderEliminarUn gran abrazo mi amiga.
ResponderEliminarLo mejor de todo es que Venezuela y nuestra Mérida querida a pesar de tanto desafuero sigue siendo una opción real y factible para la gente que quiere disfrutar del paisaje, la buena gastronomía y el trato cordial de su gente. Sigamos adelante mi bella amiga, porque Mérida es de todos y para todos...