Cosas que se piensan y a veces se callan

Después de una larga pausa me reconecto con ustedes mis queridos lectores para tertuliar de todo un poco. Son tiempos demandantes de la atención en todos los sentidos, son tiempos de cambios, de crecimiento, de evolución, de madurez, de encuentros tanto en lo personal como con tus raíces, sueños, propósito de vida, etc.

He visto pasar muchas cosas quizás no a todas les he puesto atención y por eso supongo se me repiten cada día. Los afectos y el país hacen falta y la soledad se da banquete en medio de todas las situaciones que confrontan y aprenden los migrantes., Pues aunque eres de una u otra nacionalidad se habla el idioma del mundo. Ser un pasajero de traje ligero que sobre lleva encima las cargas de la metas, el trabajo, el amor, el sueño y demás.

Pienso mucho las vueltas que da la vida y sobre todo confirmo que todo lo que aquí en este plano espiritual y vida haces retorna a ti para bien y para mal. Somos algo así como un centro de atracción de todo lo que deseamos y trabajamos para conseguir; de pronto todo cambia y ya no tienes tiempo ni ganas de comparar pasado con presente. Solo queda arremangarse las mangas y seguir el camino de trabajo y de fe. 
Recogemos todo lo que sembramos. somos todo y nada. yo sabia que todo llegaría un momento que cambiaria mi destino pero nunca entendí las señales. Solo iba girando en la medida que entraba en consciencia. Todo es energía y atraemos aquellos a lo que nos resistimos.

No te ha pasado que en este 2020 te pusiste en contacto con tantas personas que tu pasado se volvió presente y tu futuro se perdió en la incertidumbre del momento. Que por más planificado y estructurado que seas como persona fuiste afectado igual con un virus con una pandemia que  cambiaron protocolos, formas de ser, pensar, actuar, trabajar, socializar. Todo cambio, este momento no tiene precedentes, lo sobrevivimos o no la contamos. 
Se acabo los protagonismos de novela, cada quien a tomar responsabilidad de su crecimiento, a buscar lo mejor de si y darse el permiso de sentir de todas las formas que quieras. Experimentase imperfecto y eso te da el aval de crecer y seguir viviendo en libertad.

Ya me salieron canas y aunque el tinte ayuda, no se pueden borrar las huellas del tiempo, los sinsabores, los pasos y las omisiones que hemos tenido en la vida. Todo pasa factura: lo que hiciste y lo que dejaste de hacer por miedo, por tradición o por excusas.

Viaje con mis amistades a través de sus redes sociales, llore con mis familiares la ausencia y la distancia, revise una y mil veces mi teléfono a ver si alguien se acordaba de mi como yo me acordaba de ellos. He planificado muchas cosas y otras solo las he visto pasar contemplando como pasa el tiempo y no obtengo los resultados que busco. 

Dios nos pone en los lugares con personas que tienen su propósito en la vida, nos hace llegar cada detalle, pista y oportunidad para jugar y ganar. Somos felices a medias porque a pesar de ser bendecidos siempre estamos anhelando algo o saboteándonos nuestros momentos de cumbre. 

Solo me queda desearles unas felices fiestas, que todo lo que deseen se cumpla y sobre todo que disfruten el camino de la vida que por más duro o forzado que se vea siempre será la mejor opción. Porque no debe existir nada que te pare en la búsqueda de tu felicidad. Los amo y gracias por leerme.


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