¿TURISMO o AVENTURA? Viajar internamente en Venezuela

Hace poco que comenzó la temporada vacacional del mes de agosto, la que en Venezuela combina los placeres del turismo y del encuentro familiar, pues los chamos salen a disfrutar de los atractivos naturales y culturales con las que cuentan sus regiones y del país en general, para no quedarnos atrás decidimos vacacionar en familia, realizando un viaje desde Puerto La Cruz hacia Coro. 

Pero con esta temporada comienza también la pesadilla para los prestadores de servicio, los operadores turísticos y los usuarios, pues comienzan a escasear las unidades de transporte terrestre, marítimas y aéreas, comienzan a aparecer lo que en términos coloquiales llamamos carros y autobuses piratas. Improvisando paradas y terminales a razón de los operativos que implementa el gobierno para con las tarifas y haciendo que un mercado paralelo se active. La demanda siempre en estos casos supera la oferta. Los precios unos más exagerados que otros, pero así en medio de tanta improvisación y abuso se dan los viajes. No se encuentran pasajes con tiempo, nadie vende por adelantado y los mismos se deben comprar el día del viaje, lo que genera un stress, una anarquía, una angustia de saber si va el viaje o no? Y a su vez empiezan las mafias a operar la venta clandestina de los puestos. Las personas hacen el esfuerzo, acuden a sus mejores instintos del regateo y comienza el viaje tan esperado y soñado por todos los miembros de la familia. Después del pago de comisiones y a veces bajo el inclemente clima de sol o frío toman las unidades y se desplazan para ir en búsqueda de esa experiencia a pesar que muchos van contando los recursos antes de salir. Rogando a Dios que no hayan percances ya que van contados por no decir JUSTOS. Los niños siempre se antojan en las paradas de juguetes y dulces típicos de cada región, los cuales parecieran que fuesen todos importados pues su valor sobrepasa la imaginación pero a eso le sumas buhoneros nocturnos montándose en las unidades ofreciendo galletas, café de dudosa procedencia, dulces, chicles, hasta cd. Sin mencionar que en cada parada el aspecto de los alimentos en las vitrinas se ve viejo, pero me imagino que algunos aventureros se atreverán a comer esas arepas, capachas y empanadas. Para no terminar de endulzar el viaje existe el regateo de cada guardia, pólicia, uniformado al autobús, algunos pidiendo para el café otros para los refrescos y así sucesivamente se sigue encareciendo y entorpeciendo la dinámica del turismo. Cuando por fin después de 18 horas en una unidad de transporte terrestre, donde pobremente le sirven los baños y debido al clima y las condiciones precarias de algunas vías principales o troncales como le llaman de Venezuela, llegamos al terminal de destino. Allí muchos cansados por el sueño se terminan despertando por los gritos de los diferentes servicios que gritan taxi, hospedaje, etc. Aturdidos por tantas horas de viaje en medio del equipaje decidimos tomar un taxi para que nos llevará al hotel que habíamos contactado a través de internet, allí tuvimos que esperar que dieran la hora de entrada ya que no podíamos ni siquiera dejar guardado el equipaje. Esperamos pacientemente sin inventar mucho de ir a conocer nada, para no cargar con muchachos y equipaje. Cuando por fin llego la hora del registro, la persona de la recepción de una vez, en tono mal encarado exclamo! SOLO EFECTIVO y deben cancelar en avance las 3 noches!. En ese momento el representante del grupo de 8 que era total familiar, le informo que el había llamado y le habitan afirmado que aceptaban tarjeta y que disponían de punto. A lo que el encargado respondió “YO no se usar eso y la dueña no está. Ustedes me dirán si les guardo o no las habitaciones hay otros esperando”. Ya cansados y terriblemente decepcionados del trato, entre todos juntamos el poco efectivo que conseguimos y pagamos la noche debiendo las otras dos y cuando entramos a las habitaciones. Encontramos letreros sobre el uso de las toallas, sabanas y otra serie de indicaciones que a pesar que algunas eran normativas sonaban mas a no me molestes.

La moraleja de esta historia... si el dueño no esta no hay quien atienda, el servicio es solo de papel pues en la práctica, sírvase usted mismo. Turismo y calidad no van de la mano, es el deber ser que, el que presta un servicio debe velar porque el mismo se lleve a cabo, con la misma formalidad con la que fue ofertado. Entre el hambre, las expectativas del viaje, los chamos gritando con los ojos y con palabras que lo saquen a conocer el lugar, y aturdidos por no entender porque esta pasando todo esto, decidimos contactar a una empresa de trasporte turístico, pero la misma brillan por su ausencia por lo que se contrato a un taxista para conocer varias locaciones de los pueblos cercanos y atractivos turísticos de la zona. Algunos lugares súper bellos, y otros súper sucios, llenos de muchísima gente, con los precios en las nubes de todo lo que vendían. El olor a orines en los baños públicos que pareciera no tienen dolientes. Cuando ya se acerca la fecha de regresarnos busqué tres operadores turísticos: agencias de viaje para que me consiguieran boleto aéreo para mi grupo familiar y la respuesta fue: “No hay hasta septiembre, el 40% de la flota aérea esta parada por repuestos”.- Después de tanto buscar jugando con las fechas, encontré el viaje, teniendo que trasladarme desde Coro hacia Punto Fijo con más de 40 minutos de distancia, pues los vuelos nacionales desde Falcón despegan desde las Piedras, sumándole experiencias a mi viaje, resulta que todos los vuelos del interior del país tienen que hacer escala en Maiquetía, es decir, no podemos contar con vuelo entre las principales ciudades venezolanas, sino que debemos pagar peaje en Maiquetía donde el precio de un agua pequeña no baja de 30 Bs, una arepa 125 Bs, multiplicado por 8 miembros de mi familia.... De antemano ya me arruine y se que es un absurdo, no entiendo como el turismo puede prosperar así. ¿Será que soy la única que ve esto o piensa diferente?. ¿Será que hay algún interés en particular para que todos los vuelos pasen por MAIQUETIA?.

Entre las tasas de salida, los vuelos retrasados, las paradas obligatorias en aeropuertos nacionales, y la poca o ninguna consideración para con los pasajeros, pareciera que hacer turismo se ha vuelto elitesco o más allá de gente que dispone de tiempo y no tiene familia pues un viaje representa todo un desafío al bolsillo y a la paciencia. Los cuentos en los aeropuertos de otros viajeros son de novela. Se escucha como algunos amanecieron durmiendo allí, que los vuelos no salieron o fueron desviados los aviones a cubrir otro destino, historias de como los robaron en los centros comerciales de los diferentes destinos, lugares turísticos o patrimonios de la ciudad y así sucesivamente. No habían restaurantes abiertos al mediodía en muchos pueblos y la artesanía parecía una copia de un comercio al otro. ¿Qué ganas me quedan para viajar a un destino lejano? Que posibilidades tenemos las familias numerosas de viajar? ¿Quién controla la calidad de los establecimientos turísticos? ¿Quién define las políticas de los viajeros? ¿quién controla los precios de las grúas y la expeculacion de los fiscales,? ¿Quién controla o hace algo por tanto atropello que tiene el hacer turismo en Venezuela? Aunque pensé que podía ser chevere como la propaganda de MINTUR vine más agotada que nunca y quizás no vuelva a tener vacaciones por un largo tiempo hasta que podamos garantizar que mi sueldo y la experiencia puedan ir de la mano. Como nadie aprende y se tiene que dar dos veces con la misma piedra emprendí para cerrar el mes un viaje familiar de ultima hora maneje mi vehículo para desplazarme de Coro a Tucacas, bella la vía muy variada en paisajes donde las fincas y fundos son un espectáculo sin contar con las exhibiciones de bromelias y esculturas de piedra. Todo iba fabuloso pero no hubo un solo lugar en donde parara que no solicitara el uso del efectivo. Los baños públicos con carteles improvisados a mano de la contribución de la corresponsabilidad, etc. Efectivamente el baño estaba limpio, pero un lavamanos en su interior despilfarraba el agua, en mi intención de buena ciudadana, le comente al cuidador que allí deberían hacer algo porque eso es malgastar el recurso y me dice “!yo no soy el dueño. Ellos verán!” Penoso, el escuchar esta respuesta. Ya cayendo el atardecer y disfrutando el espectáculo que son los colores que brinda el estado Falcón, me consigo que la vía está poco iluminada y en algunos tramos no tiene nada de luz, sin contar con ojos de gato para ayudar a delimitarla, poca señalización que indique el nombre de los poblados y sumándole a esto la experiencia de viaje con vehículos de pasajeros como lo son caprices, gran marquis, malibus que iban a toda velocidad manejando sin luz, sin disponer de las luces intermitentes para saber que se están desplazando y lo peor que han pasado por los puestos de control policial y de la guardia sin ser detenidos o multados por tal situación. 

En el hotel donde tenia reservación, me acerco a la recepción y me habla el recepcionista con la frase “DIME”. Yo respondo con “!muy buenas noches, tengo una reserva de 2 habitaciones”. -Si ¿a nombre de quien?, me respondió -Fulana de tal, describiéndole mis datos. -Si aquí está, y pregunta el recepcionista ¿Tu te vas a quedar más noches o solo una? -Bueno la reserva dice que dos noches, respondí. -Chévere estaba confirmando jejejejeje. ¿Sabes que la piscina no sirve?, con un tono indiferente al panorama descrito. -Woooo ¿Eso cambia la tarifa? Le pregunto yo... -No para nada sigue siendo igual ¡solo que contaste en estos momentos con mala suerte!, como si fuésemos amigas de toda la vida!. ¿Suerte? No lo creo, aquí se ha expresado que la cadena de hechos que hacen posible el turismo se rompió en el mismo momento que se empezó a creer que de hecho debo consumir el producto a pesar que sea de poco, escasa o nula la calidad. 

En conclusión: NO PODRÁ EXISTIR Calidad en el servicio mientras los USUARIOS, CLIENTES, CONTRATANTES; no marquemos la diferencia en no pagar, cancelar o consumir productos y servicios sin que uno sienta un precedente. Si no cambiamos la percepción y el trato en el turismo y de los servicios que tenemos, entonces seremos un país poco competitivo y veremos pasar muchos recursos por no decir oportunidades en esta industria por culpa de nosotros mismos.

No me vuelvo a dejar guiar por los anuncios de las actividades turísticas PROMOCIONADA POR EL MINTUR en la zona, pues el micro del destino no coincide con la realidad pues cuando llegue al sitio promocionado nadie me sabia dar información de donde comprar ese paquete y donde podía apreciar el atractivo que me cautivo. Diversos convenios y declaraciones internacionales han establecido principios y directrices para el turismo sostenible y en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible de 2002 se destacó: “La importancia del turismo y de su sostenibilidad. Muchos países declaran que están persiguiendo, o que desean hacerlo, políticas para un “turismo sostenible”. A pesar de este interés, permanece cierto grado de incertidumbre sobre el ámbito y las prioridades para lograr un turismo más sostenible y solo se dispone de un conocimiento parcial sobre cómo ponerlo en práctica”. (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y Organización Mundial del Turismo, 2006) Pero ¿qué es Calidad? ¿Cuándo y cómo se da la calidad en el turismo en Venezuela? ¿Por qué se habla de sustentabilidad o sostenibilidad? ¿Significan acaso lo mismo? ¿Cuáles son las políticas turísticas en esta materia de calidad? Serán algunas de las ideas a desarrollar en el próximo articulo. 

Saludos Msc Mirna Meza Zambrano.