¿Qué es un objetivo para las empresas? Interesante articulo para los hoteleros
¿Qué es un objetivo para las empresas?
El día 01/09/2014 aparecía en el Grupo de Directivos y Dirigentes de España en LinkedIn un debate abierto por Maria del Rosario Sánchez Rodríguez, con el título EL TRABAJO POR OBJETIVOS, PERO ¿QUÉ ES UN OBJETIVO?, los tres primeros comentarios aparecidos en dicho debate me animaron a publicar el que transcribo a continuación:
“Sebastián,
siempre he dicho que los negocios no se pueden plantear como si de un
juego de azar se tratase. ¿Cómo se pueden alcanzar las metas, si no
sabes a dónde vas? Podré pensar en poner el foco en que procesos voy a
tener que poner en marcha y que organización voy a necesitar para que
esos procesos funcionen, si se a donde quiero llegar, porque como he
señalado en muchas ocasiones en los cursos de gestión que he impartido,
SI NO SABES A DONDE VAS, ES POSIBLE QUE LLEGUES A OTRA PARTE. Y sobre
todo, ¿Cómo podrás saber que has alcanzado la meta, si enfrascado en los
procesos y la organización, no te las has planteado?
Estoy mucho más de acuerdo con los planteamientos que hacen José Ignacio
y María del Rosario, aunque en el caso de esta última es necesario
matizar, sobre su último párrafo, dado que se contradice cuando dice
“estoy en contra de controlar a los trabajadores, las personas son
sagradas” y continua diciendo que “el control denota un interés centrado
más en la persona que en el objetivo marcado”, quieres explicarme como
se hace un control que no afecte a las personas ¿Cuándo se ha retrasado
un producto en presentarse al punto donde debía ser utilizado, cuando se
ha escaqueado un objetivo o no se ha presentado al trabajo una tarea?
He
trabajado en la hostelería 53 años, 33 dirigiendo hoteles, y cuando
como director de un hotel, he detectado que mis jefes no controlaban
adecuadamente mis reportes y trabajo, les he llamado la atención sobre
ello, y cuando en algún caso el propietario de la empresa me decía
“Miguel Angel, no es necesario controlarte, sabes que cuentas con toda
nuestra confianza”, mi respuesta siempre fue la misma, “Lo sé, pero
necesito saber, que os hacéis conscientes de que sigo mereciéndola”,
siempre he pensado que el control es necesario, tanto para la empresa
como para el propio trabajador, si no existiese un control estricto y
eficaz, no podría saberse si el trabajador, visto individualmente, es
rentable o no para la empresa, siendo la falta de control la que hace
que los trabajadores sean tan poco valorados por la mayor parte de
empresas de este país.
Por
otra parte, la experiencia me ha demostrado que los trabajadores a los
que no les gusta el control, es porque algo tienen que esconder, y que
los directivos que no lo realizan de forma adecuada es porque han sido
promocionados a su nivel de incompetencia.”
El
problema es que centrado en los comentarios, matizo sobre los mismos
sin entrar en el fondo real del debate que nos plantea María del
Rosario, cuando nos pregunta ¿Qué es un objetivo?, y si nos atenemos a
lo que pueda significar en terminología filosófica, diríamos que un
objetivo se refiere a los fines y propósitos que damos a algo, si
pensamos en el objetivo de una empresa, podríamos decir sin mucho
peligro de equivocarnos, que su objetivo es ganar dinero.
Posiblemente
podríamos encontrar más de uno que queriendo ser políticamente
correcto, nos diga que el objetivo de su empresa es “crear puestos de
trabajo”, incluso que su objetivo es “ofrecer a sus clientes buenos
productos o servicios”, engañándose a sí mismo, por cuanto como empresa,
su objetivo real es ganar dinero, nadie crea una empresa para
arruinarse, aunque muchos lo consigan, por lo que debemos considerar que
la creación de puestos de trabajo y ofrecer a sus clientes buenos
productos y servicios, puedan ser los medios para conseguir el objetivo
de ganar dinero, en cuyo caso se constituirían en objetivos secundarios
derivados del objetivo principal.
Si
definimos el objetivo dentro de lo que pudiera significar en la teoría
de sistemas, éste señalará el fin al que tienen que dirigirse los
esfuerzos y recursos que puedan ser necesarios para lograrlo, lo que
debiera derivarse de una determinada estrategia que permita garantizar
con la máxima seguridad el logro del objetivo propuesto.
Por
lo tanto desde una perspectiva tanto filosófica como la más práctica de
la teoría de sistemas, cuando tratemos del trabajo por objetivos, si
nos referimos al trabajo encargado a un empleado determinado, su
objetivo es el nivel de aportación que ese trabajador debe aportar al
departamento al que pertenezca, que unido al nivel de aportación de los
demás trabajadores de ese departamento, genere el objetivo
departamental, para que una vez unidos todos los departamentos se
obtenga el objetivo final de la empresa.
Lo
señalado en el párrafo anterior nos puede permitir deducir que si
queremos tratar del objetivo de la empresa, tendremos que admitir que
éste, está constituido por multiplicidad de objetivos que la dirección
de la empresa traslada a sus jefes de departamento o sección y éstos a
sus subalternos, objetivos que deberán estar reflejados en tantas
magnitudes como cada tipo de empresa pueda requerir, pudiendo ser dichas
magnitudes de:
- Carácter temporal, midiendo y controlando los tiempos necesarios para la producción y puesta a disposición del cliente de cada producto o servicio.
- Carácter material, midiendo y controlando la cantidad de los materiales necesarios para poner a disposición del cliente cada uno de los productos o servicios que se le ofertan.
- Carácter personal, midiendo y controlando si el equipo humano de la empresa, se tiene con la cualificación y en la cantidad necesarias para hacer frente al resto de magnitudes, derivadas de la demanda real de todos y cada uno de los productos y servicios que se ofertan a los clientes.
- Carácter cualitativo, controlando si los productos y servicios que se ponen a disposición del cliente, reúnen los atributos de calidad inherentes a la estrategia que se ha definido para el logro del objetivo empresarial.
- Carácter económico, controlando que todas las demás magnitudes generan el resultado deseado por el empresario o el consejo de administración de la empresa.
Autor: Miguel Angel Campo Seoane
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